Mi mente: Los artilugios de la memoria (sección segunda)

En estos días, he logrado recordar cosas que estaban muy sepultadas, es más, ni siquiera sabía que las tenía ahí, almacenadas, aguardando, esperando salir a la luz, como una amanecer que dé repente te ciega los ojos cuando vez directo al sol. Te ciega, te deja deslumbrado. Así me sentí, cuando mi mente trajo recuerdos olvidados...

habrá una clase en el otro diplomado, en el mismo lugar tan bello donde tomo el de Memorias y Discurso Autobiográfico; este, se llama Latidos delo Corazón. Se trata sobre cocina, no sé porqué no lo he tomado si me gusta tanto la cocina. Bueno, el caso es, que tomaré una sola clase, ese día va Laura Esquivel obviamente, cuando vi que daría una clase, sería imperdible que no lo hiciera. Pero, pensé, que querría llevar un libro para mi madre, lógicamente muchos querrán un autógrafo de semejante señorona. Cuando buscaba en internet los libros de Esquivel, me percaté de que hace muchísimos años, no recuerdo en dónde exactamente, pero yo leí Eva Luna. 

Seguramente, si lo leo de nuevo será como si no lo hubiese leído nunca, pues de momento no recuerdo de que va. Lo que sí sé con certeza, es que mi memoria dio un brinco, los recuerdos son, como han mencionado muchas personas, los recreas, lo reconstruyes, llega a ti de manera imprevista, con lo que, se puede decir que en muchas ocasiones son fabricados.