Mi mente: los artilugios de la memoria (sección primera)
En las primeras sesiones con el psicólogo, a pesar de que yo sabía que era solo el preámbulo para entrar en lo que, sabía serían las más dolorosas sesiones, me percaté o más bien, logré sentar las beses para entender. (Es increíble como me es más fácil, expresarme con palabras escritas), según yo. Descubrí que cada una de las vivencias, tal cual he aprendido en el diplomado, son el vehículo para entender nuestra historia, salvo que, cuando empezamos a adentrarnos en esa historia propia, no siempre solemos ser lo suficientemente honestos con nosotros mismos. Le ponemos florecitas, adornos, los embellecemos para que se lean bonitos, pero no vamos al centro de nuestros demonios internos, esos que nos atormentan y, que en muchas ocasiones, olvidamos en lo más profundo de la memoria, para no hacernos daño, para No sentir ese dolor que nos quiebra y nos hace explotar como granada en guerra. Esas herramientas que reconocí en la primeras sesiones terapéuticas y, que de alguna manera...