La forma de recordar
Después de varios meses de no ir al gimnasio, he regresado. pareciera que mi cuerpo no ha perdido la memoria, que realiza los movimientos de manera automática, a pesar del dolor de ejercitar esos músculos dormidos, que me siento apaleada, no dejo de reconocer que no he perdido ni el estilo, ni la condición. El ejercicio, el cual por cierto nunca en la vida hasta hace unos años había hecho. No sabía nadar, es mi fascinación, pasar de un aparato a otro y sentir como mis músculos se tensan y toman forma. Mi cuerpo ha experimentado cambios notables, de mi inexistente trasero, ahora, tengo unas linda pompis y algo de mi escondida cintura, se ha formado ahora. Pero lo que más me agrada, es poder sentir esa sosiego, esa calma que deja el ejercitarse, dormir a pierna suelta, espero que así siga, es mi coco, mi eterno problema, claro está que lo puedo atribuir a muchas otras situaciones. Me siento extraña, cuando en la caminadora, con mis audífonos, tratando de esconder el ruido del ...