Me han preguntado, ¿por qué crear un blog?, ¿para qué?

La respuesta es la siguiente: Las personas, por naturaleza, necesitamos comunicarnos, extraer desde lo más íntimo,  todo aquello que nos frustra, nos desconsuela, nos hace sentir, que no encontramos una salida, cuando siempre la hay. 

Escribir, compartir, significa renombrar; entender que de alguna manera, en otro punto, otra persona siente lo mismo. Poder descubrir que existen diferentes formas de ver los conflictos, esos pequeños o grandes problemas que penamos, no podemos cambiar. 

Este espacio ha sido creado a partir de la necesidad que se observa de difundir y colaborar con toda aquella persona que requiera ser escuchada, leída; que se encuentra en una infinidad de grupos, juntos, participado de sus experiencias, de sus logros, de sus vacíos.

Todo aquel que tenga un hueco que llenar, podrá con su participación, crear un mundo propio y alterno, poder renombrar desde fuera de ese conflicto, extender su visión y poder seguir adelante.

Esta idea surgió, después de haber realizado una autobiografía, la cual, no solo me dio la oportunidad de conocerme, también, de entender que no todo lo que nos pasa en la vida, es parte de nuestro costal que debemos cargar, como si, apropiarnos de él, fuese la única verdad. 

Tengo un nieto, el cual sufre de Pune Belly, esa criatura me proporcionó la fuerza y la idea, de que existen muchas personas que necesitan ser escuchadas. Tener o padecer una enfermedad que nos incapacita, no es vernos o ver a esas personas como tal.

Pero, no solo, es el tener una enfermedad o discapacidad lo que nos hace contener en nuestro interior, esos monstruos que nos aquejan y nos invaden, pensando que, no hay como seguir adelante. Existen tantos monstruos, como caminos para dejarlos de lado y continuar viviendo. 

Este espacio es de todos, y cada quien expresará sus propios temores, así como yo, seguiré exponiendo los míos.   


  

Comentarios

  1. Me gustas saber que puedo compartir mi sentir de mil cosas que traigo girando en la cabeza. A veces por pereza o por que a quien le puede importar lo que yo pueda decir no lo he hecho. Hace poco llego a mi la idea de escribir, así que aprovecharé el espacio y agradezco la iniciativa...

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  2. Y que pena que aveces las palabras que pudieran curar se vuelven las armas más poderosas y letales. Hay gente tiene esa infinita capacidad de fulminar el alma de un individuo con tan solo abrir la boca.
    Si fueramos más conscientes del poder de la lengua la utilizaríamos al 100% para edificar, para bendecir, para alabar, para orar y para agradecer cada tanto lo mucho o lo poco, lo bueno y lo malo. Seríamos una calidad superior de seres humanos.

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